CABRERA DENTRO DE LA RSCG.

Cabrera, junto con Cabañeros, Sierra Nevada, Teide y Picos de Europa son los Parques Nacionales donde la Red de Seguimiento del Cambio Global (RSCG) realiza observaciones sistemáticas de variables y procesos físicos y biológicos con el objetivo de generar información y conocimiento que nos permitan desarrollar métodos y herramientas para adaptarnos a los impactos climáticos que se ya han comenzando a manifestarse.

El Mediterráneo se considera uno de los mares más afectados por los impactos derivados del cambio climatológico global. Durante las últimas décadas se han registrado alarmantes episodios de mortandad de invertebrados bentónicos, que han afectado a miles de kilómetros de costa y a más de una treintena de especies. Por otro lado, el número de especies invasoras alcanza ya el millar, algunas de las cuales están alterando notablemente las comunidades autóctonas.

El verano de 2015 se sitúa, junto con el de 2003, 2006 y 2009, en el conjunto de veranos anormalmente cálidos según la serie histórica. Durante el periodo estival, la capa superficial del mar se calienta progresivamente por lo que aumenta el contraste térmico con las capas de agua inferiores. Se forma así la denominada termoclina estival, una zona de fuerte gradiente térmico que separa la capa de agua más cálida superficial de las capas inferiores. La termoclina se sitúa entre 15 y 40 metros de profundidad, con un contraste térmico que puede alcanzar entre los 10 y los 12º C. Esta situación de estratificación se prolonga desde mayo hasta octubre aproximadamente, cuando con el descenso de las temperaturas y la intervención del viento, el agua se enfría y mezcla verticalmente de nuevo, rompiendo la estratificación. Un equipo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas/CSIC ha comprobado que la estratificación se ha intensificado en los últimos 25 años y provocando una prolongación de las condiciones estivales, a razón de, aproximadamente, un día más cada año y que las anomalías climáticas extremas de estratificación son la causa principal de los episodios de mortalidad de diversos grupos de invertebrados suspensívoros, principalmente de la comunidad coralígena, una de las más diversas y abundantes en el Mediterráneo, con más de 1600 especies.

La temperatura del mar es un factor ambiental clave que condiciona el desarrollo de 3 de las especies invasoras (Acrothamnion preissii, Caulerpa cylindracea y Lophocladia lallemandii) de nuestro Mar y por lo tanto su trayectoria de expansión. La abundancia de estas especies invasoras podría aumentar aún más simultáneamente con el declive de los hábitat nativos costeros dada su gran vulnerabilidad a los cambios de temperatura, reduciendo la resistencia de comunidades como las praderas de Posidonia ó los bosques de Gorgonias, según refleja el estudio “Biodiversidad y Especies invasoras del Mediterráneo Balear¹”, Proyecto divulgativo del grupo de Ecología y Macrófitos Marinos y la Unidad de Comunicación y Cultura Científica del IMEDEA.

1.- Samperio-Ramos, G., Olsen, Y. S., Tomas, F., & Marbà, N. (2015). Ecophysiological responses of three Mediterranean invasive seaweeds (Acrothamnion preissii, Lophocladia lallemandii and Caulerpa cylindracea) to experimental warming. Marine pollution bulletin.

Redacción Marcabrera