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PLATAFORMA MARNOBA PREMIADA CON EL EGA.

El Energy Global Award es considerado uno de los premios medioambientales más prestigiosos a escala mundial, fundados hace más de una década por el austriaco Wolfgang Neumann. Este año, con más de 170 países participantes y 1.500 proyectos presentados, en la categoría nacional de España ha sido premiada la Plataforma MARNOBA. Se trata de uno de esos ejemplos de implicación de la sociedad, “Ciencia Ciudadana”, ante un problema de todos y que tanta admiración y seguimiento tiene dentro del Proyecto Marcabrera.

 

Con el objetivo de aumentar el conocimiento sobre las cantidades, fuentes y tipos de basuras marinas y con el fin de desarrollar medidas para reducir la cantidad de residuos, así como concienciar a la ciudadanía a través de su participación directa en el proyecto, se creó la aplicación móvil PLATAFORMA MARNOBA como herramienta sencilla y accesible para el envío de datos. Se puede descargar desde cualquier PC o smartphone de forma gratuita y los datos sobre las basuras marinas pueden ser introducidos por cualquier ciudadano.

 

Los datos aportados a través de la app PLATAFORMA MARNOBA pueden ser consultados en tiempo real en el visor del proyecto, donde también encontraremos herramientas para la correcta caracterización de las basuras marinas y planificación de acciones de limpieza.

 

Plataforma MARNOBA es un proyecto desarrollado por la Asociación Vertidos Cero con el apoyo de la Fundación Biodiversidad, del Ministerio de Agricultura Alimentación y Medio Ambiente, y KAI Marine Services.

 

La problemática de las “Basuras marinas” (cualquier material sólido, manufacturado o procesado que es vertido o abandonado en el medio marino o costero), está legislado a través de la Directiva 2008/56/CE y traspuesto a normativa española a través de la Ley 41/2010, de 29 de diciembre, de protección del medio marino (LPMM) dentro del Marco general para la planificación del medio marino, con el objetivo de lograr su buen estado ambiental. Más recientemente, en el 2013, en la COP XVIII del Convenio de Barcelona se ratificó el Plan Regional sobre la Gestión de los desechos marinos en el Mediterráneo.

 

Influenciados por nuestra propia experiencia, gracias a la multitud de millas recorridas, y la observación diaria tanto de basuras en las playas, como las flotantes e incluso las que se encuentran en el fondo del Mediterráneo, nuestra percepción siempre es la misma: Las medidas que salen del marco normativo son herramientas lentas y que no abordan el problema con la necesaria implicación y visión global. De hecho, hace tiempo que se deberían haber llevado a cabo los estudios sobre la evolución de la cantidad de desechos arrastrados o depositados en la costa, los presentes en la columna de agua y depositados en el fondo marino, la distribución y composición de microplásticos, el impacto sobre la vida marina de estos desechos, incluso los ingeridos por los animales marinos,  ….etc.

 

Y sobre todo identificar la fuente de todos estos desechos para poder actuar con contundencia. Sin embargo, la realidad se ve agravada por los hábitos de consumo promovidos en gran medida por las grandes empresas multinacionales. La cantidad de residuos producidos por habitante ha aumentado; han aparecido muchos más residuos de difícil tratamiento como los productos eléctricos y electrónicos, de los cuales, las empresas que los venden no se hacen responsables; se ha masificado el uso de productos y envases de “usar y tirar”, sin reflexionar demasiado sobre el impacto ambiental que esto trae aparejado.

 

Por ello, las iniciativas englobadas dentro de lo que conocemos como “Ciencia Ciudadana”, ejemplo la Plataforma Marnoba, Equinac ó la Fundación Surfrider Europe/Ocean Initiatives son muy bien valoradas por el Proyecto Marcabrera. Ya que inician en la sociedad civil, (último reservorio del sentido común) una movilización activa y directa hacia el problema y la necesaria concienciación para promover un cambio de hábitos de consumo, verdadero responsable del problema y el resurgimiento de una “masa crítica” que presione sin tener en cuenta fronteras.

 

 Redacción Marcabrera