LIMPIEZA DE PLAYAS

Cabrera, su litoral y sus playas han sido limpiadas recientemente dentro de un programa de voluntariado de Palma Aquarium con la colaboración de Marcabrera y ExcursionsaCabrera. A sido una limpieza real, diferenciado lo que es basura de lo que no lo es.

Y es que aún se sigue asociando la idea de que limpiar una playa es retirar los arribazones de hojas de posidonia depositadas en ella y porque “las algas son molestas, huelen y tienen insectos”. Por ello, numerosos Ayuntamientos costeros, desde estas fechas y hasta octubre, destinan recursos públicos a retirar las hojas de posidonia con maquinaria pesada.

Nuestras playas están sometidas a un alto dinamismo y complejidad por ser zona de convergencia de muchos factores ambientales, y dentro de ellas el ciclo de la posidonia reviste especial relevancia como organismo vivo, pero también como organismo muerto.

Las praderas de fanerógamas marinas, entre ellas la posidonia oceánica, son un buen indicador de la salud del agua ya que sólo viven en aguas limpias; son zonas de reproducción y puesta para muchas especies animales, desde esponjas, estrellas de mar, moluscos, nudibranquios a centenares de peces, muchos de ellos de interés comercial, estimándose que sus beneficios económicos por hectárea y año son de unos 14.000 euros; atrapan los sedimentos protegiendo la costa de la erosión y son las generadoras del 85% de la arena de la playa; absorben 25 millones de toneladas de CO₂ al año y cada metro² de pradera libera hasta 14 litros de oxígeno por día gracias a la fotosíntesis. Las hojas muertas, largas y fuertes, forman una especie de mantas flotantes que se mantienen a unos metros de las playas, constituyendo una masa flexible y esponjosa que absorbe buena parte de la fuerza de los temporales y los montones de hojas en las playas impiden que el agua de mar se lleve la arena a la vez que son vitales para un buen número de especies, mayoritariamente detritívoras, diversos isópodos, insectos, poliquetos, anfípodos, algunos bivalvos o diversos enquitréidos entre otros, que a su vez son fuente de alimento para otros.

En reconocimiento a sus múltiples beneficios para el medio ambiente a sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y está protegida por el Real Decreto 139/2011 del Ministerio de Medio Ambiente. 

Para reducir el impacto que tiene sobre las playas la retirada de la posidonia, y amparándose en criterios técnicos y ambientales, en muchos municipios se deja durante el invierno y ya no se envía al vertedero, sino que se almacena en zonas adyacentes para devolverla a la playa al final de la temporada.

Si como hemos visto las playas son sistemas vivos y dinámicos, y la posidonia no es el problema, sino la solución. Porque no incidir en la concienciación, para que tanto residentes como turistas dejen de ver los restos muertos de la posidonia en la playa como suciedad y vean que están asociados a aguas limpias, son parte de la protección natural de la arena y de que se trata de un proceso natural asociado a la biodiversidad y como efecto secundario el ahorro de las partidas presupuestarias que actualmente se destinan a la mal llamada limpieza de playas con maquinaria pesada.

Marcabrera va a lanzar esta temporada una campaña de concienciación sobre esta temática orientada hacia sus clientes que no solo contempla el necesario cambio de percepción de los arribazones de posidonia, sino que se hace extensiva al “buen uso que debemos hacer de las zonas de playa”.

Las "algas" de Formentera han servido para situar a la isla en todas las publicaciones científicas y de divulgación mundial, cuando un equipo del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) localizó en sus aguas el organismo vivo mayor y más viejo del mundo: 8 kilómetros de longitud y una edad estimada de 100.000 años. Es un ejemplar de posidonia oceánica.

Redacción Marcabrera